“Hay que desayunar como un rey, comer como un príncipe y cenar como un mendigo”
Desayunar como un rey está muy bien, pero lo que yo digo es: ¿Qué necesidad hay de pasarlo tan mal como un mendigo? Lo que hay que hacer es asegurarnos de saciarnos bien en cada comida que hacemos por dos razones:
1. Proporcionar todos los nutrientes necesarios 🥗
Asegurarnos de que vamos a proporcionarle a nuestro organismo todos los nutrientes que necesita al final del día. Si da la casualidad de que ese día no hemos desayunado muy balanceado, o peor, lo hemos hecho fuera de casa, es bastante probable que no lleguemos en las siguientes dos comidas. Esto se debe a que, por algún motivo desconocido, el mito nos dice que deben ser menos copiosas que el desayuno.
2. Evitar la ansiedad por comer 🧘♂️
Asegurarnos de saciarnos bien y de no quedarnos con hambre para que no nos pegue la ansiedad a la hora y media de haber comido. Esto nos puede llevar a dos situaciones:
- Aguantar la ansiedad y el estrés hasta la siguiente comida: Si es por la noche, hasta nos puede llegar a quitar el sueño.
- No aguantar la ansiedad y acabar comiendo cualquier cosa: Sea saludable o no, sumando otra comidita más a ese día.
Por qué «Desayunar como un rey» no siempre es lo mejor 👑🍳
No es necesario hincharnos a desayunar cuando, posiblemente, no tengamos muchas ganas de comer tanto por la mañana. Incluso, puede ser una buena idea hacer un ayuno intermitente. Después, quedarnos con hambre en el resto de ingestas solo complica el proceso de mejora de hábitos, que ya de por sí puede ser bastante complicado para algunas personas.
Estrategias alimenticias más efectivas 📊
- Comidas balanceadas: En cada comida, asegúrate de que estás obteniendo una buena cantidad de proteínas, grasas saludables, y carbohidratos complejos.
- Ayuno intermitente: Si prefieres no desayunar, asegúrate de que tus otras comidas sean nutritivas y balanceadas.
- Evita la ansiedad por comer: Saciándote adecuadamente en cada comida, reduces la probabilidad de experimentar ansiedad y comer en exceso más tarde.
Conclusión 📌
En resumen, no es necesario seguir el dicho de «desayunar como un rey, comer como un príncipe y cenar como un mendigo». Lo importante es tener comidas balanceadas y saciantes para asegurarnos de obtener todos los nutrientes necesarios y evitar la ansiedad por comer.