¿Te duele el cuerpo como a tu abuela Dolores de 90 años? ¿Te duele también aunque duermas como un bebé, comas “sano” y no tengas ninguna lesión concreta?.
Si sientes en tu día a día que tus músculos están contracturados sin haber entrenado, que te crujen las rodillas o dolores articulares no es algo normal, ni es la edad. Es la inflamación silenciosa, persistente y terriblemente subestimada.
Si tienes dolores crónicos que aparecen sin una explicación médica clara, diversas molestias musculares como si hubieras entrenado al fallo con un culturista, articulaciones como hierro oxidado y sin artrosis, permíteme decirte que tu cuerpo te está pidiendo auxilio a gritos.
¿Quieres saber por qué? Si te quedas hasta el final, el Nutri Mortis te lo contará.
🎯 Spoiler: A veces lo que parece mecánico es metabólico.

⚠️Causas de los dolores musculares y de tus articulaciones
Los dolores musculares y articulares que no se explican con una lesión concreta tienen muchas veces una raíz bioquímica y no física.
Y eso es lo que la medicina convencional muchas veces ignora: Lo que no se ve en una radiografía, no se trata pero lo sientes igual. Y lo sientes todos los días.
Estas son algunas causas que se esconden debajo del radar clínico:
1. Inflamación crónica de bajo grado
Tu cuerpo puede estar inflamado sin fiebre, sin infección y sin haber sufrido ningún tipo de traumatismo.
Se trata de una inflamación sorda, silenciosa y que se mantiene encendida 24/7 como una farmacia de guardia. Esa misma que altera tu sistema inmune, irrita tus articulaciones y sensibiliza tus terminaciones nerviosas. Y todo no se ve en una analítica común.
2. Autoinmunidad de bajo grado
Puede que tu cuerpo haya empezado a atacarse a sí mismo. No de forma aguda, pero sí de manera constante.
Muchas personas tienen procesos autoinmunes “latentes”, sin diagnosticar, que afectan músculos y articulaciones. Son esos dolores difusos que ningún traumatólogo puede explicar porque no vienen del hueso, sino del sistema inmune.
3. Déficit de vitamina D y magnesio
Si tienes vitamina D baja, tu sistema inmune pierde regulación, tus músculos duelen más y tus huesos se desmineralizan.
Si te falta magnesio, vives contracturado, con calambres a cada rato y con una fatiga muscular crónica como si entrenases las 24 horas.
Y si tienes ambos bajos (como mucha gente) tenemos garantizado el combo del dolor crónico garantizado.
4. Sensibilidad al gluten (aunque no seas celíaco)
El gluten es una bomba inflamatoria para personas sensibles. Recuerda que no necesitas ser celíaco para tener síntomas.
Puede inflamarte los intestinos, generar disbiosis, activar el sistema inmune y todo ese proceso se puede traducir en articulaciones doloridas y músculos que no descansan.
Gluten = dolor para muchos, sin saberlo.
🍽️Cómo desinflamar el cuerpo y terminar con el dolor desde la Nutrición Funcional
1. Saca el combustible inflamatorio de tu dieta
Si quieres apagar el fuego inflamatorio de tu interior, deja de echarle gasolina. Desde el Nutri Mortis te señalamos los principales culpables:
- Ultraprocesados y aceites refinados (girasol, maíz, colza): Pura inflamación para tu cuerpo.
- Azúcar, harinas blancas y exceso de carbohidratos simples: Alimentan inflamación, disbiosis y la temida resistencia a la insulina.
- Gluten y caseína A1 (presente en la leche de la vaquita convencional): Nuestros enemigos más silenciados, que se encargan de disparar las respuestas inmunes.
🎯 Prioridad: una alimentación antiinflamatoria rica en verduras, grasas buenas (palta, aceite de oliva, pescados azules), proteína de calidad y alimentos reales.
2. Dale de comer a tus mitocondrias
Tus músculos y articulaciones necesitan energía para repararse. Y la energía viene de ahí: las mitocondrias.
Dales lo que necesitan:
- Magnesio: Se encuentran en verduras de hoja verde o semillas.
- Coenzima Q10: En pescados, carne de pastos o huevos.
- B vitaminas: En hígado, huevo, legumbres bien cocinadas.
- Omega 3: Fuente de grasas esenciales que se encuentran en salmón salvaje, sardinas, nueces, semillas de lino o chía.
3. Si quieres curar tus articulaciones, empieza por el intestino
No es solo cuestión de cartílagos gastados ni de la edad. Muchas veces, el dolor articular o muscular crónico empieza en el intestino.
Cuando tu microbiota está desequilibrada (la famosa disbiosis), se genera una inflamación silenciosa que no se queda en la barriga: Se extiende por todo el cuerpo y ataca a los tejidos más vulnerables. Tus articulaciones, músculos y tendones incluidos.
Y te preguntarás, ¿Qué puedo hacer? Pues desde el Nutri Mortis te damos la solución:
- Incorpora prebióticos: En alimentos como ajos, cebollas, puerros, alcachofa
- Suma probióticos a tu dieta: Ayudan a recolonizar la flora intestinal (chucrut, kéfir, miso)
- Reduce o elimina el gluten durante semanas si sospechas que te pueda estar inflamando, mucha gente con dolor articular crónico mejora al retirarlo.
- Y ojo, esto no va solo de celiaquía: La sensibilidad al gluten no celíaca es real, está documentada y puede generar síntomas muy similares a los de una enfermedad autoinmune leve.
🎯 Tip del Nutri Mortis: Prueba a estar sin gluten 3-4 semanas y observa como responde tu cuerpo. Si notas menos dolor, menos niebla mental y una mejor digestión…ya tienes una pista.
4. Duerme bien pero de verdad
No lo decimos por decir, ni por ser más respectivo que un loro, sino porque cuando dormimos se produce la mayor regeneración muscular, ósea y articular ocurre durante el sueño profundo.
Si duermes menos de 6 horas es como pedirle al cuerpo que funcione con el freno de mano puesto.
5. Muévete y moverás tu mundo
El ejercicio suave y regular (entrenamiento de fuerza combinado con caminatas, yoga, movilidad consciente) desinflama. Mientras que el sobre entrenamiento sin descanso, te funde e inflama. Parece fácil de entender pero mucha gente comete ese error.
Recuerda: No se trata de moverse más, se trata de moverse mejor y eficientemente.
💊Suplementos que ayudan a desinflamar y aliviar dolores articulares y musculares
Si comes bien, descansas y aun así te siguen doliendo las articulaciones o estás siempre con molestias puede que necesites un empujón extra. Recuerda que estos suplementos no hacen magia como Harry Potter sino que tienes que cumplir antes los pilares básicos: Comer bien, descansar, moverte, bajar el estrés y cuidar el intestino.
Aquí van los suplementos que el Nutri Mortis te recomienda para marcar la diferencia si los usas bien:
- Magnesio (glicinato o citrato): Un clásico porque funciona. Ayuda a relajar la musculatura, ayuda al sistema nervioso y reduce la inflamación.
- Vitamina D3 combinada con K2): Muchas personas tienen déficit de esta vitamina. Es clave para el sistema inmune, los huesos, las articulaciones y controlar la inflamación. Hazte una analítica (ideal: más de 40-50 ng/mL) y si estás por debajo, toca suplementar sí o sí.
- Omega 3 (EPA + DHA): Uno de los antiinflamatorios naturales más potentes. Baja la inflamación de todo el cuerpo, incluida la de tipo autoinmune. Supleméntate si no cubres las cantidades necesarias en la dieta y, asegúrate de elegir cápsulas de calidad, purificadas, con buena cantidad de EPA.
- Cúrcuma (con piperina o liposomal): La cúrcuma de cocina está bien, pero para notar el efecto, necesitas extractos potentes, bien formulados. Con piperina (pimienta negra) o en forma liposomal para absorber bien.
📌Conclusión
No es que tu cuerpo esté roto. Es que está gritando que algo no va bien. No estás absorbiendo los nutrientes de la forma correcta, tu sistema inmune está más confuso que un borracho en una feria. y llevas mucho tiempo con fuego encendido por dentro.
Puedes seguir poniendo parches en forma de ibuprofeno, cremitas o masajitos. O puedes escuchar el mensaje del Nutri Mortis y apagar el fuego desde la raíz
¿Por dónde se empieza? Pues por lo básico, eso que casi nadie cumple: Comer comida real y no ultraprocesados, dormir profundamente (no solo tumbarse en la cama), moverse todos los días, y cuidar el intestino como si te fuera la vida en ello (porque sí, te va).
Recuerda: No es la edad, no son “las cosas de la vida” es una inflamación silenciosa que si la entendemos, la puedes revertir y cambiar pero que si la ignoras… no hay vuelta atrás.