Mala Dieta | ¿Cómo detectar una mala dieta?

A modo general, podemos hacernos una idea de qué características cumple una mala dieta para, cuando veamos una, salir corriendo y recurrir al siguiente profesional de la lista:

Mala Dieta

Incluye embutido

Ya lo he remarcado mucho, pero lo vuelvo a hacer: cualquier tipo de carne ultra-procesada es altamente nociva para tu salud, no solo por lo que contiene, sino también por cómo han criado a ese animal y por los agresivos procesos de preparación que ha tenido. Recordatorio importante: el jamón también cuenta como embutido.

No elimina azúcares, edulcorantes o mieles

Estos son los principales productos inflamatorios a día de hoy.

Contempla pan, pasta y arroz refinados

Aunque normalmente lo hacen en pequeñas proporciones, cualquier gramo de estos productos es, prácticamente, meterle inflamación de manera gratuita a tu cuerpo. Existen versiones integrales no inflamatorias justo al lado en el supermercado. Y por cierto, también están más ricas.

Incluye legumbres solamente de forma esporádica

Las legumbres deberían ser la principal fuente de proteína de toda dieta saludable, ya que eliminan los perjuicios de consumir carne de forma habitual y nos ofrecen todavía más beneficios. Por tanto, no hay motivo (no gurú) para limitarlas. Una buena dieta hará lo posible por incluirlas diariamente.

Contempla zumos, jugos o batidos de fruta

Esto es muy peligroso porque corremos el riesgo de sustituir el consumo de fruta por zumos o batidos, que no solo no contienen todos los nutrientes de la fruta, sino que además son azúcar libre para inflamar nuestro organismo.

Incluye leche de vaca a diario, religiosamente

La leche de vaca debería ser algo de consumo muy ocasional. En ninguna dieta saludable debería aparecer como un alimento de consumo habitual, mucho menos si es un consumo diario y mandatorio.

Se basa en contar calorías

Como ya explico en el mito “Para adelgazar hay que limitar las calorías”, contar calorías solamente va a servir para obsesionarnos y asegurarnos una dieta abocada al fracaso, así como para poner en riesgo nuestra salud por un posible consumo insuficiente de nutrientes.

No es necesario que cumpla todas estas características, con que cumpla solamente una de ellas ya es motivo suficiente para echar a correr.

Mala Dieta | Ejemplos de malas dietas

La dieta de la Doctora No o el enfermero, con restricción calórica

Suele ser la más habitual, y es que ni médicos ni enfermeros son, a día de hoy, personal suficientemente cualificado en nutrición. Es como ir al carpintero a que te arregle el coche porque maneja herramientas parecidas a las del mecánico.

La dieta del Gurú Musculitos en el gimnasio que incluye embutido

La segunda opción más recurrida, y es que pasa lo mismo que con la primera: un entrenador personal generalmente no es una persona con conocimientos reales en nutrición. Además, les encanta el embutido, los zumitos o batidos y los productos light, zero y bajos en grasa. Ah, e inflarse a suplementos proteicos ultra mega procesados, como la porquería de la proteína Whey. Y, obviamente, contar hasta la última caloría que entra por su boca. Una dieta abocada al fracaso total.

La dieta con nombre moderno como Keto, Dukan, Paleo, etc.

Tienen un hueco especial en: Sobre las Dietas Milagro, pero en resumen, ninguna dieta con nombre propio suele ser saludable, sino el nombre del gurú de turno o de la moda del momento con un desconocimiento total sobre nutrición.

La dieta de «Operación Bikini»

Que suelen ser las dietas de castigo, esas que piensas que para bajar de peso en lugar de mimar tu cuerpo tienes que maltratarlo y hacerlo sufrir durante X semanas o meses, y ya una vez hayas lucido los cambios (revisa tu autoestima de paso) entonces puedes volver a los malos hábitos anteriores. La dieta favorita de toda Adultniña.

La dieta que te hace sufrir

Esto incluye cualquier dieta que no se adapte a ti, sino que debas adaptarte tú a ella, sacrificando por el camino tu bienestar emocional.

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